Pioderma

La pioderma de define como la infección de la piel por bacterias productoras de pus, que puede afectar a la epidermis siendo entonces una pioderma superficial o bien afectar a las capas interiores de la piel y a todas las estructuras que allí se encuentran definiéndose entonces como pioderma profunda.

Las bacterias que generalmente encontramos son staphilococcus intermedius, aunque a veces existen complicaciones con otras bacterias como Proteus spp o Pseudomomonas spp.

Esta enfermedad es muy común en perros y rara en gatos, siendo la época de

primavera y verano cuando se dan mayor número de casos. Se da sobre todo en razas con pelajes cortos, pliegues cutáneos o en aquellos donde hay callosidades sometidas a presión.

En realidad la pioderma siempre es un proceso secundario a la pérdida de la integridad de la piel, maceraciones por exposición a humedad de forma crónica, alteraciones de la flora microbiana saprófita, alteraciones de la circulación sanguínea o déficit de las inmunocompetencia .Es por tanto habitual su presentación simultanea a procesos de alergia, enfermedades parasitarias como la sarna, determinadas enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo, etc.

Se puede presentar de forma lenta, aunque lo habitual es que se trate de un proceso agudo y muy activo que por regla general va asociado a picor intenso lo que provoca una reacción de rascado o lamido del animal que no hace más que agravar el cuadro.

Clínicamente además del picor se pueden apreciar diversas lesiones de la piel como pápulas, pústulas, costras, furunculosis,o celulitis. Es normal que el propietario perciba una zona de pelo humedecida que desprende un olor intenso y desagradable (a pus), a la vez de una sensación de dolor y picor de la zona afectada.

Cuando recibimos estos animales en la consulta, hemos de proceder a depilar, limpiar y desinfectar la zona, para lo cual muchos de estos animales deben ser sedados y es por regla general cuando el propietario toma consciencia de la gravedad y la amplitud de las lesiones. Es prescriptivo poner un collar isabelino e incluso poner vendas o calcetines en las patas para impedir el rascado y /o lamido de la zona lesionada.

El tratamiento consiste en dar por vía oral antibióticos hasta 10-14 días después de la no existencia de lesiones sobre la piel, lo que en la práctica supone continuar el tratamiento durante un mes como mínimo. Son de gran utilidad los corticoides por vía oral para desinflamar la piel y evitar el picor, si bien están contraindicados en algunos casos como en la sarna demodécica o el hiperadrenocorticismo. De igual forma haremos baños con champúes a base de peróxido de benzoilo o clorexidina y curas locales con antisépticos o cremas antibióticos retirando todos los restos de pus seco y costras.

Cuando la pioderma es profunda y las lesiones son muy extensas es necesario hospitalizar a los animales y dar tratamiento intensivo que incluirá analgésicos puesto que este proceso produce un gran dolor al animal.

Por supuesto es necesario determinar si existe el proceso primario que ha podido desencadenar la pioderma, ya que si no se diagnostica y se soluciona, lo más probable es que aparezcan de forma recidivante.

Av. Costa Cálida Nº 31 - CP 30860 Puerto de Mazarrón (Murcia)