Epilepsia

Definimos como epilepsia la aparición de crisis convulsivas recurrentes de origen intracraneal.

Este padecimiento es más común de lo que los lectores puedan pensar entre nuestras mascotas y representa un reto a la hora del diagnóstico y el tratamiento por parte del veterinario.

Lo primero que el propietario debe reconocer la crisis convulsiva, ya que en ocasiones nos describen como convulsiones otras cosas que no lo son como mioclonias musculares o síncopes con pérdida de consciencia del animal o crisis de dolor . Una crisis convulsiva se caracteriza por movimientos espamódicos de las cuatro extremidades que adoptan una postura de tremenda rigidez así como actividad del sistema nervioso autónomo con salivación, micción e incluso defecación que puede durar un tiempo variable entre segundos, minutos e incluso horas a la que le sigue una fase de relajación y de recuperación del grado de consciencia y del tono muscular normal.

Los cuadros convulsivos pueden tener una causa extracraneal debido a diferentes tóxicos, alteraciones del metabolismo del calcio, el potasio o la glucosa , a determinados problemas hepáticos e incluso renales o bien puede tener un origen intracraneal ( epilepsia).

El veterinario ante un cuadro convulsivo debe hacer una anamnesis completa en el que se recoja la edad , alteraciones previas, posibilidad de traumas recientes..etc. e igual forma debe hacer una exploración neurológica reglada, prestando especial atención a la funcionalidad de los pares craneales y también debe realizar una analítica de sangre completa que recoja hemograma, perfil bioquímico y serologías de enfermedades infecciosas y parasitarias de sistema nervioso central como Ehrlichiosis, Leishmaniosis, Moquillo, Toxoplasma y Neospora.

Si todos los análisis son normales hemos de interpretar que se trata de epilepsia de origen cerebral. Sin embargo hemos de diferenciar aquellas epilepsias con causa orgánica subyacente ya sea por problemas inflamatorios , neoplásicos, por malformaciones congénitas o accidentes vasculares, que además de las crisis convulsivas suelen dar con el transcurso del tiempo otros tipos de problemas neurológicos centrales , de aquellas otras con causa funcional que denominamos idiopáticas en las que no existen otras lesiones neurológicas salvo las convulsiones, que por oro lado son las más frecuentes en la práctica clínica diaria.

Cuando se trata de crisis aisladas no demasiado severas, habitualmente no solemos dar tratamiento salvo prescribir diacepan en forma de enema para ser administrado por el mismo propietario en el momento que se produzca alguna crisis. Si las crisis se dan de forma asociada o repetida o son muy intensas solemos tratar a los animales en un inicio con fenobarbital en comprimidos. Esta dosis debe ser ajustada según la sintomatología así como por los resultados de la concentración sanguínea de fenobarbital tras instaurar el tratamiento. Si de forma única no funcionara adecuadamente se puede asociar con más drogas como el bromuro potásico , diacepan, ácido valproico y otras drogas.

En todo caso, deben saber que la epilepsia es un proceso muy común y que afecta especialmente a determinadas razas como Caniches, Pastores Belgas Terveuren, Huskys o Boxers y que si observan crisis convulsivas deben ser correctamente diagnosticadas y tratadas.

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