Hábitos de alimentación del cachorro

Los primeros meses de vida de un cachorro son vitales puesto que está en periodo de aprendizaje y es el momento de enseñarle buenos hábitos que facilitarán su vida y la nuestra en el futuro. Entre estos hábitos tienen una gran importancia el comportamiento alimentario, ya que tiene un papel muy relevante en la relación perro propietario.

En esta misma sección ya hemos hablado otras veces sobre los diferentes tipos de alimento que podíamos suministrarle a nuestros perros en relación a la edad y tipo animal, pero nunca habíamos tratado acerca de las pautas correctas de alimentación.

Así algunas normas que aconsejamos seguir a los propietarios de cachorros a la hora de suministrar el alimento serían:

  1. Establecer una jerarquía estable con estructuras y normas definidas. El animal debe interiorizar quién es el que le proporciona la comida, dónde y cuándo.
  2. Evitar el privilegio de rango como darle comida primero y no vigilarlo mientras come.
  3. No darle gran variedad de alimentos para evitar preferencias gustativas. Esto ocurre en muchos perros, especialmente de razas pequeñas que desde cachorros se les proporcionó gran cantidad de alimentos diferentes, incluidos comida casera y alimentos preparados para alimentación humana y que finalmente terminan comiendo sólo pollo a la plancha o jamón york, por ejemplo. Es fácil entender que una persona se inquiete, cuando ve que su cachorrito no come, pero si el animal está sano y hemos optado, por ejemplo, por un pienso seco adecuado para sus características de edad y raza tan solo hemos de insistir y no ofrecerle inmediatamente gran variedad de diferentes sabores, porque finalmente acabará comiendo su pienso.
  4. Es importante proporcionarles la comida más o menos a la misma hora y retirarla de igual forma, aunque el agua debe permanecer a libre disposición, para ello debemos establecer rituales de comunicación para proporcionarles señales claras. Así hemos de dejarles la comida durante un cierto tiempo y retirarla aunque no hayan acabado, pero siempre provocando una distracción secundaria para evitar el conflicto.
  5. Si aparecen enfermedades que implican una pérdida del apetito, es normal    intentar que el animal coma proporcionándole comida casera o incluso dándoles de comer a mano. En estos casos es muy importante volver cuanto antes a la alimentación y pautas establecidas.
  6. Es muy habitual usar la comida como refuerzo positivo primario asociado a una señal verbal (refuerzo secundario) como ayuda en la educación del perro, pero hemos de saber que hay otros refuerzos primarios como halagos, caricias o juegos que pueden llegar a ser incluso más gratificantes.
  7. Por último es necesario evitar caer en el error de darle comida cuando la pida. Esto a veces es bastante difícil cuando estamos comiendo y tenemos debajo a nuestro perro haciendo todo tipo de gesticulaciones y sonidos para que le demos de nuestra comida, pero hemos de ser fuertes y evitar esta tentación.

Con todos estos hábitos conseguiremos que nuestra mascota aprenda a comer de forma adecuada y sin distorsionar la convivencia con su propietario. Imaginemos por un momento que alguno de nuestros hijos pequeños  comiera exclusivamente a base de gominolas, que nos pegara si fuéramos a retirar algún alimento de la mesa, que se levantara de madrugada para saquear el frigorífico o pidiera comida a cualquier persona que viera comiendo. Todo esto no ocurre porque desde pequeños los hemos inculcado hábitos de alimentación adecuados. Hagamos lo mismo con nuestros animales.

 

 

Av. Costa Cálida Nº 31 - CP 30860 Puerto de Mazarrón (Murcia)