Bienestar animal y stress

Proporcionar las mejores condiciones para un animal y garantizar su bienestar no solo consiste en evitar el sufrimiento y cubrir sus necesidades básicas sino también procurar que desarrolle las pautas e comportamiento propias de la especie.

Cuando no pueden desarrollar estas conductas por limitaciones de espacio o del entorno, pueden aparecer signos de strés.

El resultado de una imposibilidad por parte del animal de adaptarse al entorno pueden tener consecuencias de leves a muy graves para la salud y el bienestar animal:

• Posibilidad de adaptarse sin coste biológico.
• Posibilidad de adaptarse con un coste biológico de adaptación y en consecuencia, respuesta de strés o conductas anormales ( estereotipias).
• Imposibilidad e adaptarse y en consecuencia : lesiones y/ o enfermedades y muerte.

Podríamos considerar el strés como un síntoma de falta de bienestar de un animal. En presencia de un peligro o un estímulo desconocido se ponen en marcha en el organismo una serie de mecanismos que involucran al sistema nerviosos cntral autónomo, a numerosos neurotransmisores y al sistema inmunitario, además de desencadenar respuestas conductales.

La función de estas respuestas es poner a salvo al animal de un peligro o de una situación incómoda. Es importante diferenciar un estrés que podíamos definir como positivo, que forma parte del instinto del instinto de autoprotección de los seres vivos, de un strés crónico negativo, que a largo plazo puede tener efectos perjudiciales en el organismo.

El estrés representa una respuesta adaptativa fisiológica normal y no necesariamente patológica , es una estrategia que el organismo pone en marcha para garantizar su conservación en situaciones críticas ( o percibidas como tales) . El strés positivo, en general no tiene repercusiones sobre el estado de salud del animal. Por el contrario un estado de strés continuado y crónico puede tener efectos negativos sobre el organismo y llegar a producir la aparición de alteraciones de la conducta o físicas.

De esta forma los perros que permanecen encerrados en espacios reducidos y permanecen solos la mayor parte del tiempo, sin contacto con otros animales o humanos y sin estímulo alguno o sometidos de forma permanente a situaciones no aceptables por el animal,  pueden desarrollar este tipo de stress crónico que les puede provocar la aparición de  conductas de automutilación, lamido continuo, alteraciones del comportamiento alimentario , predisposición a  enfermedades infecciosas y otro tipo de problemas físicos y conductales.